miércoles, 27 de enero de 2010

Evaluación curso Sistema Económico Mundial

Parece que aun es octubre, cuando empezó el curso, pero no, ya estamos en época de exámenes!y se ha acabado el cuatrimestre!decir que las clases de sistema económico mundial han sido muy interesantes, ya que era la única clase a la que ibas y el profesor no te soltaba el típico discurso en el que todos los alumnos copian, se lo aprenden de memoria para el día del examen y luego vete tu a buscar lo que has aprendido!porque lo tienes en los pies!jeje Es lo que suele pasar en la mayoría de las clases!
Pero en Sistema económico Mundial, era distinto, los primeros días de curso cada alumno debía llevar una noticia de actualidad y luego en clase se comentaba, eso a mi me pareció lo más interesante, porque te enterabas de lo que estaba ocurriendo por el mundo. Y sobre todo con las noticias sobre economía, ya que cuando las lees en el periódico o por internet no te sueles enterar de nada, pero al comentarlas en clase llegabas a entenderlas.
Posteriormente, se pasó a hacer los grupos de trabajo, me ha parecido muy bien que los jueves estuvieran planeados para desarrollar el trabajo, porque con todas las asignaturas que tenemos, a veces no es posible sacar un ratillo en el que todos los componentes del grupo puedan estar presentes. Por eso es una idea estupenda la de dedicar uno de los días a el desarrollo del trabajo.
Otra fase por la que hemos pasado son las lecturas, un poco rollazo, pero bueno siempre hay que dar algo de teoría!!Además te servían para saber cómo tienes que trabajar, como se consigue un conocimiento científico, que método debes seguir...Bueno, todos los que hemos ido a clase y las hemos leído sabemos de lo que tratan!!
Y la fase de el libro de Sweezy, eso si que no me ha gustado!Es sólo una opinión!Pero...no hay algún libro que te despierte más interés sobre ese tema??Bueno, ahí lo dejo caer, vuelvo a repetir que es solo una opinión!
La última etapa ha sido la de las presentaciones de trabajos, la verdad es que está bien, ya que he conocido temas que ni sabía que existían, por ejemplo lo de los microcréditos para los pobres, que me pareció interesantísimo!!
La verdad que ha sido un placer asistir a esta clase!!Y el método de enseñanza tan innovador que utiliza el profesor es una forma de hacer que los alumnos se metan más en la clase y participen más.
Con esto me despido por hoy!!
Un saludo a todos!!

martes, 19 de enero de 2010

Haití

Tras el terremoto debastador que ha sufrido Haití, quien pude permanecer sin inmutarse??Es algo terrible, las imagenes que aparecen son escalofriantes, miles de personas buscando a sus familiares desaparecidos, multitud de cadáveres en fosas comunes, toda una ciudad hundida por la fuerza debastadora del terremoto.
Necesitan ayuda urgente, y qué se esta haciendo con la ayuda humanitaria que llega?Porque está en las zonas cercanas al aeropuerto sin repartirse??Qué hacemos los europeos quejandonos de cómo se esta comportando EEUU??Lo que hay que hacer ahora es ayudar, y no poner tantas pegas y trabas!
Me ha parecido interesante comentar esta noticia, porque es un tema de actualidad, y todos tenemos sentimientos, que afloran más fuertemente cuando aparecen imágenes tan desoladoras como las que se están viviendo en ese país.

lunes, 21 de diciembre de 2009

NO DUDARÍA

NO DUDARIA

Si pudiera olvidar todo aquello que fui
si pudiera borrar todo lo que yo vi
no dudaría
no dudaría volver a reír
si pudiera explicar las vidas que quite
si pudiera quemar las armas que use
no dudaría
no dudaría en volver a reír
prometo ver la alegría
y escarmentar de la experiencia
pero nunca, nunca mas
usar la violencia
si pudiera sembrar los campos que arrase
si pudiera devolver la paz que quite
no dudaría
no dudaría volver a reír
si pudiera olvidar aquel llanto que oí
si pudiera borrar, apartarlo de mi
no dudaría
no dudaría en volver a reír
prometo ver a la alegría
y escarmentar de la experiencia
pero nunca, nunca mas usar la violencia(x2)
para xuru ruxurupara xuru xuru ruruuu(x2)
si pudiera olvidar todo aquello que fui
si pudiera borrar todo lo que yo vi
no dudaría
no dudaría en volver a reír
prometo ver la alegría....

Capitulos Sweezy V, VI y VIII

CAPÍTULO V LA REPRODUCCIÓN SIMPLE

El autor cuando habla del concepto de La Reproducción Simple, se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Es necesario para su cumplimiento que los capitalistas repongan cada año el capital gastado o usado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el consumo.
La producción se divide en dos amplias categorías:- Producción total de medios de producción- Producción total de artículos de consumo.
Ambas, tomadas en su conjunto, constituyen la suma de la oferta social de mercancías.
El ingreso, por otra parte, podemos decir que se divide en tres categorías:- El ingreso del capitalista que éste debe gastar en medios de producción si ha de mantener su posición como capitalista.- El ingreso del capitalista que éste es libre de gastar en el consumo, (plusvalía).- El ingreso del trabajador, (salario).
Las raíces de la acumulaciónProceso conocido como acumulación del capital; constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista, la Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista. Convertir una parte de su plusvalía en el capital adicional. Su capital acrecentado le permite entonces apropiarse aún más plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional, y así sucesivamente.
El capital tiene una sola cualidad, la de poseer magnitud, y de aquí se sigue que un capitalista puede distinguirse de otro solamente por la magnitud del capital que representa. El propietario de una gran cantidad de capital ocupa un puesto más alto en la escala social que el propietario de una cantidad pequeña; posición, prestigio y poder se reducen a la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista, por lo tanto, consiste en aumentar el capital propio. Es interesante comparar las ideas de Marx sobre los motivos de la acumulación y el consumo de los capitalistas con las teorías contemporáneas ortodoxas que ponen el acento en la “abstinencia” y la “espera”.
Según la teoría de la abstinencia, es penoso para el capitalista “abstenerse” de consumir a efecto de acumular, y, por lo tanto, el interés del capital debe considerarse como el necesario galardón de tal abstinencia. Contra esto Marx sustenta la opinión de que acumular capital, es decir, acrecentar la riqueza propia, es un fin positivo y lleva consigo, tanto como el consumo, ciertos “placeres”.Los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir; cuando hacen lo uno ello puede considerarse como abstinencia de lo otro.
La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: Planteamiento del problema“La fuerza de trabajo no es una mercancía ordinaria”. No hay capitalista que pueda dedicarse a producir fuerza de trabajo en caso de que suba el precio de ésta; en realidad, no hay ninguna “industria de fuerza de trabajo”. Sólo es una sociedad esclavista. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.
Tan pronto se toma en cuenta la acumulación, eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo. Para Sweezy, el mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población.
La solución de Marx: El ejército de reserva de trabajoMarx estaba, bien enterado de la tendencia de los salarios a subir bajo el impacto de la acumulación de capital. Estaba completamente seguro de que tal elevación de salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenace al sistema mismo”.La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto del “ejército de reserva del trabajo”, o como también lo llamó, la “población excedente relativa”. El ejército de reserva consiste de obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante: hacia abajo, en el nivel del salario.

CAPÍTULO VI LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE GANANCIA

- La formulación de la ley por MarxLa acumulación de capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, operando con equipo más perfeccionado y eficiente, puede elaborar más materiales y rendir un volumen cada vez mayor de productos acabados. Ello quiere decir que la productividad del trabajo crece de continuo, pero también que la composición orgánica del capital (la proporción del desembolso del capitalista en materiales y maquinaria con respecto al desembolso total) exhibe también un curso ascendente sostenido. De esto, derivó Marx su famosa "ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia".
La Teoría de la Ley de Marx demostraba que ciertos obstáculos internos se oponían al desarrollo indefinido de la producción capitalista. Por una parte, una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo; por otra parte, la tasa descendente de la ganancia que la acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista.
- Las causas contrarrestantesMarx enumera seis causas contrarrestantes que contrarrestan y anulan la ley general de la tasa descendente de la ganancia. La sexta, se relaciona en realidad con la forma de calcular la tasa de la ganancia, y no la examinaremos aquí. El resto pueden ser clasificadas según su efecto sea mantener a la baja la composición orgánica del capital (Abaratamiento de los Elementos del Capital Constante) o elevar la tasa de la plusvalía (Aumento de la Intensidad de Explotación, la Depresión de los Salarios más Abajo de su Valor y la Sobrepoblación Relativa). La causa del Comercio Exterior, entra en ambos grupos:
1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante, es decir, un aumento dado en la composición orgánica del capital, haciendo bajar el valor del capital constante, actúa en cierta medida como su propio correctivo.
2. Aumento de la intensidad de explotación. Se trata de la prolongación de la jornada de trabajo y en lo que hoy se llamaría "acelerar" y "estirar". La prolongación de la jornada de trabajo eleva directamente la tasa de la plusvalía, aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la de trabajo necesario. El acelerar y estirar, eleva la tasa de la plusvalía haciendo entrar el trabajo necesario en un tiempo más corto y dejando así una parte mayor de la jornada de trabajo no alterada para el trabajo excedente. Estos métodos son recursos adoptados por los capitalistas para compensar una tasa descendente de la ganancia.
3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Es la práctica de reducción de salarios, que los capitalistas están dispuestos a adoptar cada vez que pueden.
4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria, que significa una más alta composición orgánica del capital, deja libres a cierto número de trabajadores y crea así la sobrepoblación relativa, que deprimen, mediante la competencia con la fuerza de trabajo activa en el mercado de trabajo, la tasa de los salarios, y elevan por este medio la tasa de la plusvalía. Además Marx apunta que la existencia de trabajadores ocupados conduce a la instalación de nuevas industrias con una composición orgánica relativamente baja y, por tanto, con una tasa de la ganancia relativamente alta que hacen subir la tasa de la ganancia general.
5. Comercio exterior. Hace posible adquirir materias primas y artículos necesarios para la vida, más baratos que si se produjeran en el país. Esto hace que se eleve la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.- Una crítica de la leyLa ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia ha sido objeto de numerosas críticas, lo mismo de partidarios que de oponentes de Marx.
En primer lugar, la productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de la plusvalía. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento en la productividad del trabajo, y Marx mismo nos dice que una más alta productividad va invariablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía.
La tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total (1-composición orgánica del capital). Cuando la composición orgánica del capital aumenta, la proporción del capital variable con respecto al capital total disminuye.
Marx consideraba los cambios en la tasa de la plusvalía como una causa contrarrestante pensando que los cambios en la composición orgánica del capital deben ser de fijo enormes como para sobrepujar en mucho a cualquier posible efecto compensatorio de los cambios en la tasa de la plusvalía. Sin embargo Sweezy cree que tal opinión es insostenible puesto que la composición orgánica del capital es una expresión de valor; y debido a la productividad del trabajo en ascenso constante, el crecimiento en el volumen de maquinaria y materiales por obrero no debe considerarse como un índice del cambio en la composición orgánica del capital. La impresión general de la rapidez del crecimiento de la composición orgánica del capital parece ser considerablemente exagerada.
Es dudoso que tenga algún objeto útil el intento de conservar la distinción implícita de Marx entre el ascenso primitivo en la composición orgánica y la baja contrarrestante (pero más pequeña) debida al abaratamiento de los elementos del capital constante. Todo lo que puede observarse en todo caso es el cambio neto en la composición orgánica que es resultante de ambas fuerzas. No hay ninguna suposición general de que los cambios en la composición orgánica del capital serán relativamente tan superiores a los cambios en la tasa de la plusvalía que los primeros dominarán la los movimientos en la tasa de la ganancia. Por esta razón, la formulación de la ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia por Marx no es muy convincente. Al mismo tiempo podemos advertir que los intentos hechos para demostrar que una composición orgánica ascendente del capital debe ser acompañada por una tasa ascendente de la ganancia tampoco son convincentes.
Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender. No sólo Marx, sino los teóricos clásicos y los teóricos modernos también, todos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. Lo que pretende Sweezy es manifestar que no es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. La misma composición orgánica ascendente del capital no es sino un eslabón de una cadena causal más larga de influencias que actúan sobre la tasa de la ganancia. Tras de la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia, debido a que tomada en sí misma, la acumulación de capital actúa para aumentar la demanda de salarios y que si los demás factores no cambian, tal elevación de los salarios conduce a una reducción en la tasa de la plusvalía, que a su vez se expresa en un descenso en la tasa de la ganancia.
Mediante la introducción de maquinaria y ortos recursos para economizar trabajo, procuran mantener la tasa de la ganancia en su nivel anterior y aun elevarla por encima de él. Es aquí donde la composición orgánica ascendente del capital entra en el cuadro. El aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de la plusvalía.
Por último, existen otras fuerzas, además de las mencionadas, que pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevarla. Entre las fuerzas tendientes a deprimir la tasa de la ganancia podemos mencionar, los sindicatos, y la acción del Estado en beneficio de los trabajadores; entre las fuerzas tendientes a elevar la tasa de la ganancia podemos mencionar, las organizaciones patronales, la exportación del capital, la formación de monopolios, y la acción del Estado en beneficio del capital.
- Sindicatos: La sobrepoblación relativa es el obstáculo más importante que impide a los trabajadores participar de las ventajas del desarrollo industrial. Para vencer este obstáculo los obreros se agrupan en sindicatos, asegurándose hasta donde es posible, el control de la oferta de fuerza de trabajo. Los sindicatos son así el instrumento más importante con que los obreros procuran mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista, deprimiendo así la tasa de la ganancia.
- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores: Suele tomar muchas formas: la limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo, etc. La primera reduce la tasa de la plusvalía y la segunda ayudan a los trabajadores en sus esfuerzos por mantener los niveles del salario, deprimiendo ambas, la tasa de la ganancia.
- Organizaciones patronales: Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.
- Exportación del capital: Actúa para mitigar la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, y en esta forma impide que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de la ganancia.
- Formación de monopolios: Los capitalistas individuales crean monopolios con la esperanza de mejorar su propia tasa de la ganancia. Más aun, el resultado puede ser una elevación de la tasa de la ganancia general.
- Acción del Estado en beneficio del capital: Se trata, por ejemplo, de las tarifas protectoras.
Todo esto demuestra que una gran variedad de fuerzas dispares y aparentemente sin relación unas con otras tienen un foco común en sus efectos sobre la tasa de la ganancia.

CAPITULO VIII LA CRISIS CAPITALISTA

En este capítulo el autor nos habla de las crisis, del cómo y el porqué nacen tomando como referencia (al igual que en el resto de su obra) el análisis que hicieron de este fenómeno tanto Marx como los autores marxistas posteriores.
Marx habla de las crisis en el manifiesto como de algo que se repite periódicamente y que ponen a prueba la vida de toda la sociedad burguesa de manera cada vez más amenazadora. En el Capital y la Historia crítica de la teoría de la plusvalía también se citan las crisis. Sin embargo sus menciones a este fenómeno que recurrentemente aparece en sus escritos son sencillas, es decir que no realiza ningún examen completo o sistemático de la materia, debido seguramente a su complejidad.
La crisis económica solo puede ser explicada por el movimiento real de la producción, la competencia y el crédito, es decir el mercado y el mecanismo financiero (tipos más complicados que los que aparecen en “el Capital” que son demasiado abstractos). Seguramente si Marx hubiera vivido más tiempo los habría estudiado pero dado que no ha sido así Sweezy dice que está obligado a referirse a autores posteriores para dar una visión marxista que explique el fenómeno.
Frente a sociedades de trueque, el sistema capitalista se basa en las transacciones mercancía-dinero-mercancía (M-D-M). Aquí el dinero es un medio de circulación aceptado y estable cuya función y propósito es dividir el acto del cambio en 2 partes que puedan estar separadas en tiempo y espacio. El dinero permitió que el productor no estuviera obligado a buscar a alguien que tuviera lo que el necesitara y que necesitara lo que él tuviera. Así mismo la moneda permite vender el producto cuando se termina y comprar cuando hace falta lo que además de ahorrar tiempo posibilita la especialización (base de la productividad incrementada).
En un sistema de economía simple la posibilidad de una crisis es inconcebible de la manera en que se produce en un sistema capitalista. Si A vende pero no compra a B, este al no vender no puede comprar a C y luego lo mismo con D etc. Una interrupción en el proceso de circulación puede afectar a toda la economía. Así aparece la crisis: coincidencia de existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. En este caso la causa sería el saber porqué A vendió y no pudo comprar aunque ello no es fácil.
Uno de los más grandes errores cometido por los economistas clásicos fue el no distinguir la economía simple de mercancías de la economía capitalista. Según la Ley de Say a una venta le sigue invariablemente una compra por igual cantidad. No puede por ello interrumpirse la circulación M-D-M con lo que no habría ni crisis ni sobreproducción. Esta ley fue seguida por los economistas clásicos lo que devaluó totalmente sus contribuciones a la materia.
En la Historia crítica de la teoría de la plusvalía Marx dedica un apartado entero a criticar dicha ley. Según Ricardo uno está obligado a comprar porqué ha vendido y el dinero no es más que el medio por el cual se ha efectuado el cambio. Para Marx esto no es así ya que el dinero es un medio por el cual se efectúa el cambio dividiendo en 2 transacciones separadas y distintas la venta y la compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción. Por ello la misma forma simple M-D-M contiene la posibilidad de la crisis al dividir y separar operaciones complementarias.
En el sistema capitalista sin embargo la formula M-D-M se convierte en D-M-D´. En el anterior sistema simple el valor de cambio entre las dos “M” es idéntico aunque el valor de uso de la segunda M es mayor en tanto que no tiene valor para su productor, el deseo de la segunda M le da más valor. Así el propósito del cambio es la adquisición del valor de uso y no el aumento del valor de cambio por ello se habla de producción para el consumo y la crisis es improbable.
D-M-D´ funciona de manera distinta. El capitalista inicia su carrera con dinero (D), lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción (C), tras el proceso de producción reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero (D´). Las dos “D” representan el valor de cambio, no el valor de uso. Este proceso solo tendría sentido si hay una diferencia cuantitativa entre D y D´ es decir: D´- D= ∆D
La expansión del valor es la base de la circulación D-M-D´, la apropiación de más y más riqueza en abstracto es el único móvil de operaciones para el capitalista. A diferencia de lo que podría ser un “avaro” en la economía simple, el capitalismo no conserva sino que mete en circulación el dinero constantemente. Por ello se dice que el capitalismo es producción para obtener ganancia, lo que hace del sistema más susceptible a las crisis.
Sin embargo M-D-M no desaparece en todo el sistema, el obrero por ejemplo comienza con una mercancía: su fuerza de trabajo, la convierte en dinero y con ello adquiere mercancías. Por ello D-M-D´ es extraño al obrero pues actúa por necesidad y no por enriquecimiento. La diferencia de comportamiento entre el capitalista y el obrero no se explica por la naturaleza humana sino por la diferencia entre D-M-D´ y M-D-M.
Analicemos ahora la relación entre D-M-D´ y el problema de las crisis. Lo que el capitalista busca es que ∆D sea lo mayor posible. No juzga este por su volumen sino por su aumento respecto a lo que dispone en origen (es decir ∆D/D) esto es la tasa de ganancia.
Como en la economía simple cualquier interrupción en el proceso de circulación, cualquier retención del poder de compra dentro del mercado puede iniciar contradicciones y dar origen a la sobreproducción lo que refleja un descenso en la misma. La diferencia es que ahora es fácil de ver lo que puede iniciar la contradicción, si le ocurre algo a ∆D el capitalista reconsiderará la conveniencia de lanzar D a la circulación. Podemos afirmar que ∆D es el talón de Aquiles del capitalismo (y del que carece la economía simple). Si ∆D desaparece o se vuelve negativo el incentivo a la producción deja de existir. Los capitalistas retirarán su capital, reducirán la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción.
Suponiendo que la tasa de ganancia fuera siempre positiva habría también posibilidades de que los capitalistas reduzcan sus operaciones lo suficiente como para crear una crisis puesto que según Marx, en el capitalismo no se trata solo de reemplazar la misma masa de objetos del que se compone el capital en la misma escala o en una ampliada sino de reemplazar el valor del capital adelantado con la tasa usual de ganancia. Tan pronto descienda la tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario se reducirán las operaciones de los capitalistas.
A la larga el capitalista debe reinvertir su capital si quiere seguir acumulando. Esto no significa que lo deba hacer inmediatamente ni en la misma línea de producción. Si ∆D baja, los capitalistas retirarán su capital de esa industria para invertirlo en otra más rentable, pero si baja en todas, no podrán beneficiarse reubicándose, por ello, esperan a que las condiciones sean más favorables otra vez. Este parón interrumpe el proceso de circulación y provoca la crisis y la sobreproducción. Esto es en realidad el proceso por el que la tasa de ganancia se restituye completa o parcialmente a su nivel previo.
Por ello no es verdad que deba desaparecer la tasa de ganancia o volverse negativa para producir una crisis. Lo único que se requiere es un descenso de la tasa de ganancia más allá de lo ordinario suficiente como para que los capitalistas retengan su capital en forma de dinero esperando la vuelta de condiciones más favorables. Esto rompe la continuidad del proceso de circulación y precipita la crisis.
No se debe en ningún caso pensar que el capitalista en crisis en vez de aumentar su tasa de ganancia aumenta su consumo personal pues esto cambiaría el carácter de la demanda de mercancías pero no induciría a crisis alguna ya que no se interrumpiría el proceso de acumulación. No debemos pensar en ningún momento que el capitalista pierde su interés en la acumulación y se vuelve de repente un ciudadano moral (ello lo previene Marx).
La teoría moderna sugiere que la clase capitalista se divide en dos secciones: la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de producción y la de los poseedores de capital en dinero que a través de sus préstamos suministran los fondos que los empresarios necesitan para sus operaciones.
En este caso el empresario pensará que vale la pena invertir capital mientras que la tasa de ganancia sea mayor que el interés que está obligado a pagar. Tan pronto la tasa de ganancia esté debajo del interés, el empresario no invertirá, la circulación se interrumpirá y vendrá la crisis.
Realmente cuando el tipo de interés es bajo, los capitalistas prefieren no prestar su capital, la creencia es que estos tipos no durarán mucho y que es más rentable esperar a que estos vuelvan a crecer. Aunque si esto se prolonga mucho, los capitalistas se resignarán al tipo bajo.
La negativa a prestar a un tipo de interés bajo es la misma que la de invertir cuando la tasa de ganancia es inferior. Es decir que la clase capitalista restringe sus actividades de inversión cuando el beneficio sobre el capital cae por debajo de cierto nivel.
El proceso de acumulación del capital lleva consigo una tendencia a descender la tasa de la ganancia, si esta no se elimina el resultado puede ser la crisis. También puede pasar que los capitalistas no puedan vender las mercancías en sus valores, si se produce demasiado, el precio cae por debajo del valor y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en varias industrias el resultado es la crisis.

Capitulos Sweezy II, III y IV

CAPÍTULO II EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Tras leer el primer capítulo llegamos a la conclusión de que, siempre desde la óptica marxista, el núcleo de las ciencias económicas debe preocuparse por estudiar las relaciones de cambio de mercancías que se establecen entre el trabajo (clase obrera) y el capital (burguesía). Para la economía clásica el cambio de mercancías está indisolublemente unido a la división del trabajo. Es de hecho causa de dicha división, que es a su vez la única llave al aumento de productividad. Es decir, los pilares de nuestra sociedad civilizada. Por lo tanto, todo ello implica que la economía adquiera el carácter de una ciencia exclusivamente cuantitativa.
¿Cuál es la visión de Marx al respecto? La división del trabajo no está tan estrechamente unida al cambio y a la producción de mercancías. Es más bien una de las formas posibles de la economía. Lo que sucede es que tras las relaciones cuantitativas de intercambio-producción subyacen verdaderas relaciones sociales (cualitativas) que pasan inapercibidas ante los ojos de la economía clásica.
EL VALOR DE USO: expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. Si no estamos refiriéndonos a una relación entre personas, es decir, a una relación social, por qué deberíamos incluirla en la economía política? Esta es una de las diferencias básicas entre Marx y la teoría económica moderna, que considera al sistema económico como un sistema de relaciones entre hombres y bienes económicos, y no entre hombres (Marx).
EL VALOR DE CAMBIO: este segundo concepto se refiere a la relación cuantitativa que se establece entre las mercancías. Sin embargo, para Marx, esta relación es sólo una manifestación externa de una relación cualitativa mucho más profunda: el cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales. Es decir, el valor que se oculta tras el valor de cambio es el trabajo, ya que toda mercancía es producto de un trabajo. Trabajo entendido siempre como trabajo abstracto, en el sentido en el que abarca toda actividad humana productiva. Esto tiene consecuencias directas en la práctica. El potencial de productivo o capacidad de generar riqueza de una sociedad capitalista dinámica que se caracteriza por la alta movilidad del trabajo está determinado por el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo (dependiendo de las necesidades sociales de un determinado momento los usos del trabajo se transferirán de un sector a otro).
Al trabajo abstracto materializado es a lo que denominamos mercancía, ya que podemos afirmar que su creación ha absorbido parte del total de la actividad productora de la sociedad, parte de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. ¿Qué sucede en la producción de dichas mercancías? Según Marx, la relación entre hombres, la relación social, se transforma en una relación hombre-cosa, sobre todo a partir de un capitalismo altamente desarrollado y la "impersonalización" consiguiente. El Mercado entra en juego como el intermediario estrella y las personas se convierten en meros instrumentos de cambio. Estamos por tanto ante la materialización de las relaciones sociales hasta el punto en el que la producción tiene dominio sobre el hombre en vez de estar controlado por él.
Esto se ve claramente hoy día, sobre todo a raíz de la famosa crisis financiera global. ¿Quién ha ido a salvar a los grandes bancos? ¿Quién ha dictado los términos en los cuales se ha otorgado la ayuda? El poder político es un instrumento en manos del poder económico, no al revés. Lo importante, en mi opinión, es nunca perder de vista la capacidad de realizar un análisis crítico de la situación, teniendo siempre presente el elemento histórico, su relatividad, y la convicción de que nada en esta vida es eterno.

CAPITULO III EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO
En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia en el curso de la historia es el modo de organizar y llevar a cabo estas actividades de producción y distribución.Las mercancias se cambian unas por otras en el mercado en ciertas proporciones precisas, absorben también cierta cantidad precisa de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo. Tenemos que introducir desde leugo dos calificaciones obvias.1) No es cierto que si el valor de una mercancia es determinado por la cantidad de trabajo empleado en ella, mientras más perezoso e inhábil fuese el trabajados, más valioso sería el producto porque mayor sería el tiempo empleado en su producción.2) El trabajo más calificado que el trabajo medio debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor. La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos. Hay aquí dos posibilidades, o bien el trabajador calificado es más proficiente por una habilidad natural superior, o bien el trabajador calificado es más proficiente por su entrenamiento superior. Si la diferencia entre dos obreros es una cuestión de habilidad natural, la regla es que la superioridad del más diestro se manifiesta independientemente de la linea de producción en que pueda ser empleado. Si, por otra parte, la diferencia entre dos obreros es una cuestión de entrenamiento, entonces es claro que el obrero superior emplea en la producción no sólo su propio trabajo, sino también, indirectamente, aquella parte del trabajo de sus maestros a la cual se debe su productividad superior. En la práctica, las diferencias en pericia pueden ser el resultado de una combinación de diferencias de habilidad y diferencias en entrenamiento. Estos casos más complejos no presentan nuevas cuestiones de principio y se les puede tratar de acuerdo con los métodos que se han esbozado para los dos casos básicos.Los críticos de la teoría del valor de Marx han sostenido siempre que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. El argumento parece ser que la mayor capacidad del obrero más calificado para crear valor se deduce del mayor valor de su producto.El papel de la competenciaVeamos, primero bajo qué condiciones las proporciones del cambio corresponderían exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo. Los cazadores de Adam Smith son lo que Marx hubiera llamado productores simples de mercancías. Los cazadores deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, transfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía se proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.El papel de la demandaA Marx se le acusa a menudo de haber ignorado el papel de la demanda, en el sentido de las necesidades y los deseos de los consumidores, en la determinación de las relaciones de valor cuantitativo. Cuando se concibe el problema en una forma tan amplia, no se puede prescindir ya de las demandas del consumidor. Asi es que si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información:1) La información sobre el costo relativo en trabajo.2) La información sobre la intensidad relativa de la demandad de uno y otro.Dadas estas dos clases de información , es posible determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad en cuestión.Si Marx reconocí tan claramente el papel que juega la demanda en determinar la asignación del trabajo social, bien se puede preguntar por qué, en el conjunto de su teoría sistemática, se ocupó de este factor tan breve y aun pudiera decirse casualmente, por qué no trabajó en la dirección de sus contemporáneos, Jevons, Waltras y Menger, en la elaboración de una teoría de la opción de los consumidores. Hay dos razones fundamentales que explican el visible desdén de Marx por este problema.1) En primer lugar, bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores.2) Del lado de la demanda una magnitud precisa de necesidades sociales que requiere para su satisfacción una cantidad precisa de ciertos artículos en el mercado. Pero la cantidad que estas necesidades exigen es muy elástiva y cambiante.En la medida en que se acepta la proposición de que la demanda del mercado está dominada por la distribución del ingreso, parecería que no podemos escasar del todo a la conclusión de que los problemas del valor deben ser abordados por la vía de las relaciones de producción. Esta claro que Marx pensaba que las necesidades de los consumidores entran en la categoría de elementos reactivos de la vida social.“La ley del valor VS Principio de planeación”Lo que Marx llamaba la ley del valor resume las fuerzas actuantes de una sociedad productora de mercancías, que regula:a) las proporciones del cambio de mercancías, que regula.b) La cantidad producida de cada unac) La asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.Esto implica el que una de las principales funciones de la ley del valor es la de aclarar que en una sociedad productora de mercancías, a pesar de que las decisiones no se toman de una modo centralizado y coordinado, existe el otrden y no simplemente el caos.En la medidad en que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control cosciente, la ley del valor pierde su pertenencia y su importancia, el principio de la planeación la sustituye. En la economía política de una sociedad socialista la teoría de la planeación debería ocupar la misma posición básica que la teoría de la planeación debería ocupar la misma posición básica que la teoría del valor en la economía política de una sociedad capitalista. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo, y por las mismas razones.El valor y el precio de producciónEl precio es tan sólo la expresión monetaria del valor. Los precios de producción son modificaciones de los valores.Precio de monopolioLa introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta, por supuesto, el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio, el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. En este caso, por consiguiente, la demanda adquiere una significación especial, y tanto el precio como la cantidad productiva y en consecuencia, también la asignación del trabajo son diferentes de lo que serían en un régimen de competencia. Las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas generales, las relaciones de valor cuantitativo son perturbadoras por el monopolio, las relaciones de valor cuantitativo, no. Este es un punto importante pues quiere decir que aun bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo,a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de se válidas.

CAPÍTULO IV PLUSVALÍA Y CAPITALISMO

Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo. El capitalismo implica la producción de mercancías pero no al revés.
1. El capitalismo:Tanto los medios de producción como la fuerza del trabajo son mercancías porque ambos son objeto de cambio y portadores del valor de cambio. Las relaciones entre propietarios y no propietarios también tienen un valor de cambio. Lo primero corresponde a la producción de mercancías en general, lo segundo al capitalismo solamente. Podemos afirmar entonces que la compra y venta de trabajo es la differentia specifica del capitalismo. Así es como explica Marx que apareciese en capitalismo en la historia, cuando un propietario se encuentra con un trabajador libre que vende su fuerza de trabajo en el mercado.La producción simple de mercancías consiste en vender para comprar y se expresa en lo siguiente: Mercancías que se convierten en Dinero y vuelven otra vez a ser Mercancías. Marx lo designa como M-D-M. En este caso las mercancías son el principio y el fin.La producción capitalista (circulación de capital) tiene la siguiente forma: el capitalista se presenta en el mercado de trabajo con Dinero, compra Mercancías (fuerza de trabajo y medios de producción) y entonces, después de la producción vuelve otra vez al mercado con un producto que convierte en Dinero. En este otro caso, el Dinero es el principio y el fin. Marx lo designa como D-M-D. Es evidente que si la D del principio es igual que la del fin, no hay beneficio, por ello es necesario que desde el punto de vista capitalista sea D-M-D`, siendo D´mayor que D. La diferencia entre D´ y D es lo que Marx llama plusvalía.
2. El origen de la plusvalía:Para analizarlo tenemos que empezar por el valor de la mercancía fuerza de trabajo. Cuando decimos que la fuerza de trabajo es mercancía no queremos decir que el trabajo sea mercancía: la fuerza de trabajo es la capacidad que tiene el obrero para hacer su trabajo, pero no se trata del cerebro y músculo del obrero que constituyen el trabajo real. El trabajo es el uso de la fuerza de trabajo, el uso que hace de esa capacidad. La fuerza de trabajo es el trabajador mismo.Ahora bien, como la fuerza de trabajo es una mercancía tiene que tener un valor que se determina por el tiempo necesario para la producción, es el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador. Éste varía según el grado de civilización del país. Así, podemos decir que el valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias (alimento, vestido, combustible…).Explicar cómo se produce la plusvalía no es fácil, pero veamos:El trabajador con su trabajo produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes: una la de trabajo necesario y otra la de trabajo excedente. Bajo la situación de producción capitalista, el producto de trabajo necesario vuelve al trabajador en forma de salario y el trabajo excedente que es la plusvalía se lo lleva el capitalista. Lo específico del capitalismo no es el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que se asume esta explotación, a saber la producción de plusvalía.
3. Los componentes del valor:El valor tiene tres partes:1) Capital constante: máquinas y materiales usados. (c)2) Capital variable: valor de la fuerza de trabajo y produce excedente. (v).3) Plusvalía (p)De esta manera podemos formular que el valor de una mercancía es:C+v+p=valor totalEl valor total equivale a las entradas brutas por ventas, el capital constante equivale al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable es el desembolso en sueldos y salarios, y la plusvalía es el ingreso disponible para su distribucioin como interés y dividendos o para su reinversión en el negocio.Si la fórmula se extiende hasta incluir a toda la economía, nos proporciona un “armazón conceptual” para el ingreso nacional, por ello podemos decir que cuando hablan de ingreso nacional bruto incluyen V+P más esa parte de C que representa la depreciación de capital fijo, pero excluyen el resto de C. Por ingreso nacional neto entienden solamente V+P.
4. La tasa de plusvalía:Es la proporción de plusvalía con respecto al capital variable y se designa con p´:P´=tasa de plusvalía= p/vLa tasa de plusvalía es lo que Marx llama tasa de Explotación, es decir, la proporción del trabajo excedente con respecto al necesario. La explotación es aplicable a todas las sociedades, mientras que la plusvalía sólo se aplica cuando hablemos de capitalismo.Marx trabaja casi siempre con la suposición simplificada de que la tasa de plusvalía es igual en todas las ramas de la industria y en todas las empresas dentro de cada industria.
5. La composición orgánica del capital:Es como llama Marx a una medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción. Tenemos entonces que:O= composición orgánica del capital: c/c + vEsta fórmula sirve para medir la amplitud en que el trabajo es provisto de instrumentos y materiales.
6. Tasa de ganancia:Para el capitalista es la tasa más importante. Supone la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital. Lo designamos con una g:g = tasa de la ganancia= p/c +vAquí tendríamos que entrar a valorar el problema de la renta de Marx escrita en el Capital (parte VI del volumen III).Hay que explicar que en esta fórmula, para simplificarla, Marx hace la suposición de que todo capital tiene un idéntico periódo de rotación de un año. Esto implica que el proceso productivo requiere un año, que los materiales, maquinaria y fuerza de trabajo comprados al comienzo del año se han concluido al final de este, y que la producción se vende entonces y todos los gastos se recuperan con la adición de plusvalía.Con esta nueva fórmula podemos determinar a su vez que g = p´. (1 - 0)Al igual que la tasa de plusvalía, la tasa de ganancia se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas. Si el capitalista consigue mejorar sus medios técnicos, entonces, su tasa de plusvalía se verá incrementada y por tanto, tendrá una tasa de ganancia mayor. Si tanto las tasas de plusvalía como la tasa de ganancia sson iguales en todas partes, el cambio de mercancías debe realizarse de acuerdo con la ley del valor, así que la composición orgánica del capital deberá ser también la misma en todas partes. ¿podemos aseverar acaso que hay también una tendencia real a la igualdad en las composiciones orgánicas del capital, de modo que pueda salvarse la dificultad? La respuesta es no. Es por tanto evidente, que en el mundo real de la producción capitalista , la ley del valor no ejerce un control directo.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Mundo Nuevo

No hay mal que por bien no venga. La situación económica es tan crítica que parece que, por fin, la gente ya no puede echar la culpa a los parados de "no querer trabajar". Llega la hora de movilizarse, de radicalizarse, sin que esto signifique ser violento.
Sociológicamente esta crisis supone la muerte de la ideología cero, del pensamiento único y de la sociedad de mercado porque esto ya no da más de sí. Puede que sea un momento horrible para los bolsillos, pero es un momento absolutamente feliz para la conciencia social. Seguro que vuelve la dignidad a nuestros corazones.
Citando a Durruti: "No tenemos miedo a las ruinas (financieras), los obreros hemos construído los palacios de España y América, podremos volver a hacerlo. La Burguesía -digamos, liberalismo- puede hacer estallar su mundo en mil pedazos antes de abandonar el curso de la historia, pero nosotros llevamos en el corazón un mundo nuevo".

Responsabilidad Social Corporativa

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) está siendo, desde hace unos años, el último paradigma en la gestión empresarial. ¿Qué pasa en el mundo de la empresa? ¿Es la RSC la solución a todos sus problemas? ¿O solo una capa de pintura para ocultar otro tipo de intenciones?

Pero quizás antes de realizarnos estas preguntas, deberíamos preguntarnos qué es esto de la RSC. Dicen los expertos que básicamente es una correcta gestión de tres grandes conceptos: la transparencia y ética en los aspectos económicos, el respeto medioambiental y sobretodo el respeto a las personas. Cuentan que lo que se pretende es tener al mismo tiempo empresas eficaces, sostenibles y rentables, mientras que introducen conceptos que van desde la ética del buen gobierno corporativo a la acción social.

Asistimos diariamente a multitud de acciones de este tipo desde el mundo empresarial. Bancos y cajas de ahorro nos dicen que a través de sus fundaciones realizan maravillas para devolver a la sociedad parte de lo que les ha otorgado. Empresas tecnológicas que desarrollan productos para mejorar la vida de aquellas personas que tienen, por culpa de enfermedades, mermada su calidad de vida, o empresas de servicios que con su actividad o a través de donaciones colaboran con multitud de proyectos en diferentes partes del mundo.

Los detractores de esta corriente, cuando son empresarios dicen que la empresa ya es generadora de riqueza “per se” y que no tiene ninguna obligación de hacer nada más. Cuando los detractores son los agentes sociales dicen que las empresas que hacen este tipo de actividades lo hacen por puro marketing y que solo buscan potenciar la imagen de marca.

Los entusiastas de esta corriente, cuando son empresarios dicen que han encontrado en la RSC una nueva forma más apasionante de gestionar sus empresas incluso con retos añadidos. Cuando los entusiastas son agentes sociales dicen que se trata de mejorar la calidad de vida sobre todo de aquellos colectivos más necesitados y que las empresas que creen en ello son sin duda una inestimable ayuda para conseguirlo.

Curioso ¿verdad? Diferentes puntos de vista que sin duda en función de quien o sobre quien se emitan, pudiera ser que ambos tengan visos de realidad.

¿Dónde está el secreto, que hay detrás de todo este conglomerado de ideas? Es posible que lo tengamos delante y no lo sepamos ver. Es posible que más allá de conceptos corporativos, de intereses económicos, o de cualquier otro concepto especulativo sea algo tan simple como encontrar aquello que nos permita ser felices sin crear infelicidad a nuestro alrededor.

Alguien a quien he querido y continuo queriendo me dejo esta herencia: “Amar. Ser amado. No olvidar nunca la propia insignificancia. No acostumbrarse nunca a la violencia incalificable y a la vulgar incongruencia de la vida a tu alrededor. Buscar la alegría en los lugares más tristes. Perseguir la belleza hasta su guarida. No simplificar nunca lo complicado ni complicar lo sencillo. Respetar la firmeza y la decisión, pero nunca la fuerza. Por encima de todo observar. Probar y aprender de los errores. No mirar nunca hacia otro lado. Y nunca, nunca, olvidar “.

Quizás sí, quizás la RSC sea eso, cuestión de principios.